La Colegiata de Gandia acoge la celebración de la jornada por la Vida Consagrada

Una jornada para incentivar las vocaciones a la vida consagrada ante el cierre de comunidades religiosas en Gandia por falta de vocaciones.

Momento de la celebración en la Insigne Colegiata de Gandia. Foto: Remitida por la organización.

El pasado jueves 8 de febrero, la Insigne Colegiata fue el escenario de la celebración de la Jornada de la Vida Consagrada en Gandia, un evento que congregó a los alumnos de Sexto de Primaria de siete colegios católicos de la ciudad ducal, entre ellos Carmelitas, Esclavas del Sagrado Corazón, Escola Pia, Abad Sola, el colegio diocesano María de los Ángeles Suárez de Calderón, Escolapias Gandia y Borja Jesuitas.

En el sexto año consecutivo que se celebra dicha jornada. La celebración dio comienzo con la acogida de los cerca de 400 estudiantes, dándoles a conocer el sentido de la vocación religiosa o sacerdotal como una llamada en la vida para servir a la Iglesia según el carisma recibido de Dios.

Desde la organización han señalado que «en esta celebración, tuvo momentos para la oración, reflexión, cantos y testimonios», y «se destacó la importancia del seguimiento de Jesús, como centro y sentido de la vida religiosa.» Sin embargo, no se tuvo la celebración de una eucaristía, la explicación que dan desde la organización es que «se quiso que fuese algo más formativo y catequético.»

«El momento más entrañable de la jornada», según afirman desde la organización, fue el testimonio vocacional ofrecido por la escolapia Marta Ribera, quien compartió con los presentes su trayectoria y la llamada que la llevó a abrazar la vida consagrada. «Sus palabras resonaron profundamente en los jóvenes, quienes escucharon con atención su experiencia de fe», han añadido las citadas fuentes.

Además, Pablo Andreu, sacerdote diocesano de Valencia y vicario parroquial de la parroquia Sant Nicolau de Bari del Grau de Gandia, que aunque propiamente no sea un religioso por tratarse de un sacerdote diocesano y no tenga los votos propios de la vida consagrada, tuvo la oportunidad de compartir su propia historia de vocación, relatando su propio camino hacia el sacerdocio, influenciada por la figura de san Juan Pablo II. «Su relato conmovió a los presentes y subrayó la importancia del compromiso de fe y fidelidad en la vida del creyente», afirmaron los organizadores del encuentro.

Seguidamente, «en un acto cargado de simbolismo, los alumnos participantes han colgado peces en unas redes dispuestas en el altar, representando así el fruto de su trabajo realizado en clase y su compromiso para vivir la fe cristiana», quisieron destacar los organizadores de la pastoral de los citados colegios.

La VI Jornada para la Vida Consagrada celebrada en Gandia tuvo como lema «Enrédate con Jesús». Para los organizadores «el colofón de esta jornada fue cuando los participantes se trasladaron hasta la Plaza Mayor de la ciudad ducal, donde disfrutaron de una pequeña dinámica que sirvió para clausurar el evento en un ambiente de fiesta y alegría».

La conmemoración del día de la Vida Consagrada en la Insigne Colegiata de Gandia representa «un espacio enriquecedor para la reflexión y el intercambio de experiencias sobre la vocación y el compromiso religioso, fortaleciendo así los lazos de comunidad entre los colegios católicos de nuestra ciudad», han destacado desde la organización. El éxito de ésta efeméride propiciará que se siga celebrando durante los próximos años.

Esta efeméride sirve para recordar la necesidad de seguir rezando por las vocaciones. Los colegios Carmelitas, Escolapias o Borja jesuitas, aunque sigan perteneciendo a la congregación o instituto de religiosos o religiosas, ya no tienen una comunidad religiosa presencial en Gandia. Sí la tienen las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, los Escolapios o el Abad Sola con las Operarias Catequistas. El Colegio del Calderón del Grau de Gandia, pertenece a la diócesis de Valencia y es atendido por el párroco y vicario de la parroquia de san Nicolás de Bari, de la cual el párroco es el titular. Por eso ante el cierre o marcha de comunidades religiosas por falta de vocaciones es bueno seguir potenciando la oración, y que iniciativas como esta sirvan para ayudar a cuestionarse la vocación a los alumnos de los citados colegios.

Los comentarios están cerrados.