Se prevé su inauguración en septiembre.
Será visitable si se hace el acceso por el interior del templo y llegan las ayudas que faltan de la Generalitat Valenciana.

El Alcalde de Gandía, José Manuel Prieto, junto con el Abad, Ángel Saneugenio, han visitado esta mañana con los medios de comunicación las obras de restauración del campanario de la Colegiata de Gandía, acompañados por la concejala de Patrimonio, Alicia Izquierdo; los arquitectos y directores de la obra de restauración, José Emilio Llácer y Jesús Roche; y otros técnicos municipales.
Las obras, que ya están prácticamente finalizadas, han permitido recuperar tanto el exterior como el interior del campanario, uno de los elementos más icónicos del paisaje urbano gandiense, tal y como estaba en el siglo XVIII. Fue el fraile Trotonda, un maestro de la ingeniería, quien diseñó esa estructura singular.
Se espera que la actuación quede completamente rematada este verano.
El Alcalde José Manuel Prieto ha recordado que «estamos hablando de una inversión aproximada de 950.000 euros, una cifra más que merecida para un elemento patrimonial de primer orden. Ésta es una intervención histórica ejemplar”. Prueba de ello, es que en la estructura podemos leer claramente las distintas etapas de construcción, que se remontan a finales del siglo XIII. Cuatro niveles: los primeros dos niveles inferiores con Alfons el Vell; el tercero, junto a Maria Enríquez y el cuarto, impulsado por Trotonda.
El proyecto también ha revelado hallazgos de gran valor histórico, como el pavimento original del siglo XV, elaborado en hornos de la familia Borja; restos de pinturas del siglo XVIII en la fachada; acceso a la almena exterior, utilizada para el mantenimiento del reloj antiguo; el muro de piedra y la bóveda de ladrillo del siglo XVI o el sillar original que sostenía la veleta del campanario.
A pesar de continuar a la espera de que la Generalitat haga su pago comprometido, avanzado por el Ayuntamiento, el alcalde ha remarcado también el valor de la colaboración institucional “con aportaciones del Ayuntamiento, la Diputación y la Generalitat. Es un ejemplo de buena predisposición y cooperación para una obra singular de la ciudad, y también una gran intervención arquitectónica.”
La Colegiata que ya está inmersa en la Xarxa de Espais Culturals de Gandía (XEC), prevé que el campanario sea visitable siempre que se cumplan dos requisitos: que el aceso se haga como está previsto (por el interior del templo) y para ello es necesario que llegue el dinero que falta de la Generalitat Valenciana, y que se haga una musealización de este espacio.
A pesar de que la concejal de Patrimonio, se atreve a decir cómo será esta visita, desde la Colegiata se señala que no hay ni un borrador al respecto. “Todo está supeditado a la subvención y acceso. Después ya se verá el cómo”, se ha señalado desde la Colegiata.
Con esta actuación, Gandia da un paso más en la consolidación de su patrimonio como eje de desarrollo cultural, turístico e identitario, y la Colegiata sigue con su esfuerzo de colaborar a ello, sin perder su identidad.
